Con la tecnología, hay más perspectivas y oportunidades en los negocios 3D. Entre los distintos tipos, podemos distinguir algunos de los más significativos.
Tiendas y galerías virtuales, oficinas y salas de reuniones, empresas de relaciones públicas.
Permiten a las empresas crear espacios interactivos en 3D para mostrar sus productos u obras de arte. El proceso de compra o evaluación se convertirá en algo divertido y cómodo para los consumidores.
Tecnologías 3D en la educación. Las aulas virtuales, los laboratorios y los simuladores de formación permiten crear programas de aprendizaje innovadores e inmersivos en 3D. Esto facilita un aprendizaje eficaz e interactivo. Según los estudios, la velocidad de aprendizaje en realidad virtual es superior a la de los métodos de aprendizaje tradicionales, como los libros de texto y las conferencias. La RV le permite sumergirse por completo e interactuar con el entorno virtual. Verás el ADN humano en todo su apogeo, estudiarás mecanismos complejos y los verás como en la palma de tu mano.
La velocidad del proceso de pensamiento es entre 8 y 10 veces mayor que la del habla. Por eso, cuando el aprendizaje tiene lugar en un entorno tridimensional, todo el cerebro se implica al máximo, asimila la información de forma compleja. Si te limitas a escuchar una conferencia, tu cerebro piensa más rápido, empiezas a distraerte con tus pensamientos. Resulta que has cambiado y has escuchado la mitad de la conferencia. En la realidad virtual no ocurre eso, hay inmersión total.
La tecnología 3D en la industria del entretenimiento. La creación de parques de atracciones virtuales, mundos de juego y proyectos cinematográficos abre nuevos horizontes a las empresas para atraer público y monetizar contenidos. El metauniverso Teleland se basa en Unreal Engine5. Muchas películas de Hollywood se hacen con él. Por lo tanto, la calidad de la imagen será realista si entras en Teleland con gafas de realidad virtual.